La transformación digital en la construcción es inevitable, y el BIM como ya estamos observando, se está erigiendo como la metodología líder en esta evolución. Sin embargo, parece haber un obstáculo persistente en el camino hacia la adopción plena de BIM por parte de la administración pública, Este no es otro que la presencia de extensiones de archivos propietarios que restringen la apertura y colaboración efectiva. Este artículo profundizará en por qué la administración debería comprometerse de lleno con el Open BIM, dejando atrás prácticas que limitan el flujo de trabajo y generan incertidumbre legal.
El Dilema de las Extensiones Propietarias
La preferencia histórica por extensiones propietarias, principalmente asociadas a plataformas como Autodesk, ha conducido a licitaciones que exigen formatos específicos, cerrando la puerta a la verdadera interoperabilidad y colaboración. Este enfoque no solo es limitante desde el punto de vista técnico, sino que también plantea un terreno legal ambiguo para los licitadores que optan por el Open BIM.
Ejemplo Práctico:
Una licitación que requiere la entrega de modelos en formatos propietarios excluye automáticamente a profesionales que trabajan con soluciones basadas en estándares abiertos.
La Trampa de la Falta de Interoperabilidad
La imposición de formatos propietarios crea un ecosistema donde la interoperabilidad se ve comprometida. Los profesionales que utilizan soluciones Open BIM, orientadas a la apertura y flexibilidad, se encuentran atrapados en un entorno que favorece a sistemas cerrados y restringe el potencial de colaboración efectiva.
Caso Ilustrativo:
La incapacidad de importar directamente modelos propietarios en software Open BIM dificulta la coordinación entre disciplinas, ralentizando el proceso de diseño y aumentando el riesgo de errores.
Legalidad y Vacíos Legales
Además de las cuestiones técnicas, la insistencia en extensiones propietarias plantea interrogantes legales. En muchos casos, estas restricciones van en contra de los principios de igualdad de condiciones y competencia. La legislación sobre contratación pública enfatiza la necesidad de garantizar la igualdad y la no discriminación, lo cual se ve amenazado cuando las licitaciones favorecen formatos específicos.
Caso de Estudio:
Una licitación que prescribe formatos propietarios podría estar infringiendo los principios de competencia justa, creando un terreno propicio para posibles controversias legales.
El Costo Oculto de la Dependencia
La dependencia exclusiva de extensiones propietarias también implica un costo oculto a largo plazo. Las instituciones públicas pueden encontrarse atadas a un único proveedor, limitando su capacidad para aprovechar desarrollos tecnológicos innovadores y quedando a merced de las fluctuaciones de costos y cambios en las políticas de licenciamiento.
Impacto Financiero:
La inversión a largo plazo en licencias propietarias puede resultar significativamente más alta que la adopción de soluciones Open BIM, que a menudo ofrecen modelos de suscripción más flexibles y económicos.
El Empoderamiento del Open BIM
Por otro lado, el Open BIM empodera a la administración pública al ofrecer un enfoque que fomenta la interoperabilidad y la libertad de elección. Al adoptar un enfoque basado en estándares abiertos, se estimula la competencia justa, se maximiza la flexibilidad tecnológica y se garantiza la sostenibilidad a largo plazo.
Ventajas Tangibles:
- Eficiencia y Productividad: La adopción de estándares abiertos mejora la eficiencia y la productividad al eliminar barreras tecnológicas, facilitando la transición hacia flujos de trabajo más ágiles y eficaces.
- Libertad de Elección: La libertad para elegir soluciones tecnológicas basadas en estándares abiertos permite a la administración adaptarse a las últimas innovaciones y evitar la dependencia de proveedores específicos.
Conclusión: Un Futuro más Abierto y Colaborativo
En un mundo cada vez más digital, la administración pública tiene la responsabilidad de liderar con el ejemplo. Apostar definitiva y abiertamente por el OPEN BIM real.